La historia de la bebida dedicada a la vida y la libertad.
En 1948, los recuerdos de la guerra y la emancipación aún estaban frescos en los corazones de los pueblos de toda Europa. Fue en ese momento cuando Giuseppe Cipriani, en el recién inaugurado Harry’s Bar, decidió celebrar la paz y la libertad con un cóctel que encarnaba la alegría enérgica del momento: el Bellini.
El nombre Bellini se inspiró en el famoso pintor renacentista italiano Giovanni Bellini, también conocido como Giambellino. Después de ver la colección de la obra de su vida expuesta en el Palacio Ducal de Venecia en 1948, Giuseppe Cipriani utilizó el homónimo del artista para honrar los ideales de belleza y libertad.
Así, el Bellini pasó a formar parte de la historia como un clásico, un símbolo eterno de libertad, arte y juerga refinada.