Este Bonarda de viñedo único es una expresión vibrante y poco común de una cepa histórica argentina. Presenta un color rojo rubí profundo con reflejos violáceos. En nariz, despliega aromas de frutas rojas frescas como frambuesas, cerezas y granadas, acompañados de notas florales (lavanda, violetas) y un toque de especias dulces y cuero. En boca es jugoso y fresco, con taninos redondos, cuerpo medio y una acidez equilibrada que le da gran versatilidad. Su final es persistente, frutal y muy expresivo.

Gracias a su perfil fresco y frutal, este Bonarda marida excelentemente con platos cotidianos y versátiles como pizzas con masa madre, pastas con salsa de tomate, carnes blancas asadas y empanadas criollas. También se lleva muy bien con cocina asiática especiada (como platos agridulces o con salsa hoisin) y quesos suaves a medianamente curados. Es un vino ideal para compartir en comidas informales, pero con carácter suficiente para sorprender a los más entendidos.